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Evas al Sur: blog de la mujer cienfueguera

Cáncer: epidemia silenciosa

Cáncer: epidemia silenciosa

  Hace 18 años fui operada de cáncer. No voy a negarlo, la noticia me estremeció de pies a cabeza; pensé entonces en mi hijo de sólo 16 meses de nacido y mis queridos padres, Esperanza y Jesús. Para mi viejo no fue fácil. Le sobrevino un infarto, del cual logró recuperarse, pero no así la alegría. Mi madre, vive en el continúo sobresalto; mientras, yo me siento bien, gracias a la dedicación de un hombre, mi médico, Ixo Gallo Cortés, a quien le debo la existencia.
 Todos los años, el 4 de febrero, celebran el Día Mundial contra el Cáncer, denominación genérica que en realidad engloba a más de 220 patologías, cada una con sus propias especificidades, ha aumentado vertiginosamente en los últimos años en todo el planeta. Destinar un día para luchar contra él implica llamar la atención sobre la prevención, diagnosis y tratamiento, pues la enfermedad constituye una de las principales causas de mortalidad en todo el orbe.
  La Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) exhorta a tomar mayor conciencia sobre la incidencia de las infecciones en el problema internacional de la enfermedad: “El cáncer también puede prevenirse” es la temática de la nueva campaña presentada por el organismo, la cual está centrada en las nueve infecciones causantes del cáncer.
  "De los 12 millones de personas que son diagnosticadas cada año, cerca del 20 por ciento de los casos puede atribuirse a infecciones virales o bacterianas que directamente causan o bien aumentan el riesgo de contraer cáncer", afirmó el Profesor David Hill, presidente de la UICC, fundada en 1933, la cual constituye el consorcio mundial líder de organizaciones encargadas de luchar contra el cáncer, con más de 300 miembros distribuidos en África, América, Asia-Pacífico, Europa y Medio Oriente. Este año centrará la campaña en crear mayor conciencia sobre la incidencia de las infecciones en el problema global del padecimiento. 
  La aparición de la dolencia se ha asociado a varios factores de riesgo comunes, a saber: un modo de vida poco sano (consumo de tabaco y alcohol, dieta inadecuada, falta de actividad física) y exposición a carcinógenos (por ejemplo amianto) en el entorno laboral o en el medio ambiente (contaminación del aire en locales cerrados), radiación (ultravioleta o ionizante) y algunas infecciones (hepatitis B o virus del papiloma humano).
  Pero, ¿qué es el cáncer? Resulta un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Sin embargo, muchos de ellos podrían prevenirse; incluso, las estadísticas demuestran que más del 40 por ciento de son evitables. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
  Los principales factores eludibles del peligro de padecerlo son los siguientes:
el tabaquismo: causa 1,8 millones de defunciones anuales (el 60 por ciento de éstas se registran en países de ingresos bajos y medianos); exceso de peso, obesidad o inactividad física: 274 mil fallecimientos; ingestión nociva de alcohol: 351 mil; infección por virus del papiloma humano trasmitido por vía sexual: 235 mil; agentes carcinógenos en el entorno laboral: al menos 152 mil muertes.
  Según algunas fuentes consultadas, en la mayor parte de los países desarrollados el cáncer es la segunda causa principal de mortalidad, después de las enfermedades cardiovasculares, y los datos epidemiológicos muestran el comienzo de esta tendencia en el mundo menos avanzado. Para que se tenga una idea, más del 70 por ciento de todas las defunciones por cáncer son producidas en los estados de ingresos bajos y medios, cuyos recursos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son limitados o inexistentes.
 Uno de los culpables del mayor número de muertes lo constituye el de pulmón, causado, principalmente, por el hábito del fumar, aunque por desgracia, resulta éste el causante de otros como los de la boca, garganta, riñones y vejiga. Las instituciones mundiales de la salud pronostican un aumento de esta tendencia hasta 2030, a menos que en todo el orbe intensifiquen las actividades de control mundial del tabaquismo.
  El Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM) opina que la dieta también juega un rol significativo en el riesgo de contraerlo. Al menos un tercio de las muertes por la enfermedad en EE.UU. se deben a factores alimentarios. Un reciente estudio de la relación entre dieta y cáncer estimó que más de un 80 por ciento de los cánceres de colon, mama y próstata tienen su origen en factores alimentarios.
  En enero de 1982, Scientific American publicó un estudio en el cual advertía cómo el “cáncer es más frecuente entre las personas que tienen hábitos alimentarios prevalentemente cárnicos". Lo que comemos y cómo tratamos nuestro cuerpo tiene un poderoso efecto en la salud y calidad de vida. En cuanto a la nutrición, los granos, frutas, vegetales y legumbres tienen importantes nutrientes y otras sustancias anticancerígenas, como la fibra, antioxidantes, fitoquímicos y pectinas, las cuales refuerzan el sistema inmunitario y destruyen las sustancias causantes de la enfermedad antes de producir daño corporal.
  El porcentaje estimado de los factores incidentes en la formación de tumores malignos, de acuerdo con la revista citada, son: entre un 35 por ciento y un 60, la dieta; un 30 por ciento, el tabaquismo; un 5 por ciento, el agua que bebemos; un 3 por ciento, el alcohol, igual cifra las radiaciones, mientras un 2 por ciento las medicaciones.

CUBA NO ESCAPA DE LA PANDEMIA

  El primer caso de muerte por cáncer en Cuba ocurrió el 4 de marzo de 1637. Se trataba de un ciudadano portugués nombrado Antonio Hernández, fallecido a consecuencia de una úlcera maligna de la región facial. Los registros parroquiales del suceso fueron conservados en los archivos de la Santa Iglesia Metropolitana, de San Cristóbal de La Habana. De entonces acá han sido muchas las lamentaciones por la pandemia mundial
  En el año 2008, unas 21 mil 200 personas perdieron la vida a consecuencia del cáncer. Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo y el municipio especial Isla de la Juventud se cuentan entre los territorios más impactados. La capital de la Isla, que por la cantidad de habitantes tiene un peso estadístico muy importante en las cifras de la nación, no está muy lejos de llegar a esta situación.
 El país desarrolla una estrategia encaminada a impulsar la prevención y controlar sus manifestaciones, mediante programas específicos orientados a evitar las causas de riesgo de enfermedades oncológicas, las cuales incluyen 36 proyectos de investigación y 24 productos biotecnológicos en ensayos para su tratamiento.
 Actualmente en el territorio nacional producen unos 40 medicamentos comercializados en numerosos países, entre ellos un preparado contra el carcinoma de cuello del útero y un recombinante para problemas cardiovasculares. Los cánceres de pulmón, mama, próstata, colon y cérvicouterino constituyen prioridades por las elevadas incidencias en la población.
  La educación y gestión del conocimiento, la medicina oncológica, la radioterapia, la medicina nuclear y la cirugía oncológica forman parte del tratamiento a disposición de Cuba, que desde el nivel central del organismo de Salud Pública supervisa esta gestión. Para los especialistas, la base de todo este esfuerzo continúa siendo la atención primaria en todos los policlínicos del país, y en el trabajo comunitario, ya que la intención es trasmitir información y crear conciencia en las familias sobre qué hacer en aras de la prevención.

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