Ésas sí son cubanas
Existe una gran diferencia entre la mujer cubana, y entre ellas la cienfueguera, de antes del Triunfo de la Revolución y la de hoy, pues desde el instante mismo de la victoria comenzó a pensarse de manera diferente en ella.
Tan es así que se ha convertido en fuerza motriz, junto a los hombres, del cambio social, económico y político de la nación. Para nadie es un secreto que las féminas experimentaron una irrupción masiva en el empleo desde entonces, lo que trajo consigo un evidente cambio de su posición en la sociedad.
Las cienfuegueras, por ejemplo, representan el 44,6 por ciento de los trabajadores en el sector civil, con una importante presencia entre los técnicos y profesionales con el 68,8. Pero si miramos la economía total, el 38,5 por ciento de los dirigentes pertenecen al sexo femenino, con una particularidad en la provincia que tiene una primera secretaria del Partido; una primera secretaria de la UJC, la secretaria general de la CTC, la presidenta provincial de los Pioneros, la de la FEEM...
Cuando se aprecia a la mujer en esas estructuras de dirección -el tema, junto al del empleo femenino fueron profundamente debatidos durante las sesiones del VII Congreso de la FMC en marzo del 2000-, uno se percata de que, sin lugar a dudas, la estrategia que se ha trazado el Secretariado Provincial de la FMC ha sido eficiente en las tres vertientes planteadas: en los organismos de la administración central del Estado, órganos del Poder Popular y en las organizaciones políticas y de masas.
Cienfuegos es la provincia que más mujeres nominó en Cuba para ocupar la responsabilidad de delegadas a las asambleas municipales del Poder Popular. Un total de 190 cienfuegueras quedaron elegidas como delegadas de circunscripciones en la primera vuelta de las elecciones del Poder Popular, lo que representa el 31,4 por ciento de los miembros de las Asambleas Municipales, y también un crecimiento comparado con el anterior proceso de nominación, aún cuando se incrementaron en diez las circunscripciones para un mejor ejercicio de la democracia.
Los resultados de las elecciones, son una muestra de la capacidad, entrega y responsabilidad de las féminas cienfuegueras, dispuestas a enfrentar cualquier reto, tanto en la esfera económica, social, política o gubernamental. Lo más importante es que en Cuba se puede hablar de igualdad de derechos y oportunidades. En primer lugar porque en la legislación está reconocida esta cualidad y las instituciones tienen la obligación de cumplirla.
No caben dudas que la elevación del nivel cultural de la mujer le ha permitido tener otra posición en la sociedad y poder ser más activa en todo lo relacionado con la toma de decisiones en el hogar y la familia. Ejemplos existen muchos a los largo de estos años de Revolución.
Tan es así que se ha convertido en fuerza motriz, junto a los hombres, del cambio social, económico y político de la nación. Para nadie es un secreto que las féminas experimentaron una irrupción masiva en el empleo desde entonces, lo que trajo consigo un evidente cambio de su posición en la sociedad.
Las cienfuegueras, por ejemplo, representan el 44,6 por ciento de los trabajadores en el sector civil, con una importante presencia entre los técnicos y profesionales con el 68,8. Pero si miramos la economía total, el 38,5 por ciento de los dirigentes pertenecen al sexo femenino, con una particularidad en la provincia que tiene una primera secretaria del Partido; una primera secretaria de la UJC, la secretaria general de la CTC, la presidenta provincial de los Pioneros, la de la FEEM...
Cuando se aprecia a la mujer en esas estructuras de dirección -el tema, junto al del empleo femenino fueron profundamente debatidos durante las sesiones del VII Congreso de la FMC en marzo del 2000-, uno se percata de que, sin lugar a dudas, la estrategia que se ha trazado el Secretariado Provincial de la FMC ha sido eficiente en las tres vertientes planteadas: en los organismos de la administración central del Estado, órganos del Poder Popular y en las organizaciones políticas y de masas.
Cienfuegos es la provincia que más mujeres nominó en Cuba para ocupar la responsabilidad de delegadas a las asambleas municipales del Poder Popular. Un total de 190 cienfuegueras quedaron elegidas como delegadas de circunscripciones en la primera vuelta de las elecciones del Poder Popular, lo que representa el 31,4 por ciento de los miembros de las Asambleas Municipales, y también un crecimiento comparado con el anterior proceso de nominación, aún cuando se incrementaron en diez las circunscripciones para un mejor ejercicio de la democracia.
Los resultados de las elecciones, son una muestra de la capacidad, entrega y responsabilidad de las féminas cienfuegueras, dispuestas a enfrentar cualquier reto, tanto en la esfera económica, social, política o gubernamental. Lo más importante es que en Cuba se puede hablar de igualdad de derechos y oportunidades. En primer lugar porque en la legislación está reconocida esta cualidad y las instituciones tienen la obligación de cumplirla.
No caben dudas que la elevación del nivel cultural de la mujer le ha permitido tener otra posición en la sociedad y poder ser más activa en todo lo relacionado con la toma de decisiones en el hogar y la familia. Ejemplos existen muchos a los largo de estos años de Revolución.
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