Jardín Botánico: Una joya subestimada
Un interesante análisis en torno al modo en que difiere la afluencia de público nacional y extranjero a las áreas del centenario Jardín Botánico de Cienfuegos ocupa el tema del trabajo titulado Consideraciones generales sobre las visitas al JBC, ponencia que Lázaro Ojeda, director de esa prestigiosa unidad adscrita al Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, presentó recientemente en el evento provincial previo a la VI Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que se realizará entre el 2 y el 6 de julio de este año en el Palacio de Convenciones de la capital. Jardín Botánico de Cienfuegos: cubano con relevancia internacional
Sobre el tema conversamos durante un aparte en las sesiones:
¿Cuáles son los principales valores de este lugar que deben promoverse para el disfrute y conocimiento de los lugareños?
"Primero, el valor histórico, patrimonial y científico de las colecciones de plantas vivas y de referencia que encierra, por ser el único de su tipo en Cuba y tercero en América Latina con reconocimiento y difusión internacional, Monumento Nacional desde 1989 y Premio Provincial y Nacional de Patrimonio en el 2005, tiene además una estrategia de Educación Ambiental y un Servicio de Interpretación Ambiental que permite conocer sus recursos.
"El Jardín cuenta con más de 6 mil ejemplares de mil 439 especies, 639 géneros y 113 familias. El 22 por ciento son únicas y se destacan: los ficus o jagüeyes, las palmas, los bambúes y las leguminosas.
"Nuestra institución atesora una de las mayores colecciones de palmas en el mundo, además de que otras muy interesantes despiertan la curiosidad del visitante. De esas cuentan especies tan raras como 'el árbol que camina', 'pata de elefante', 'trampa de mono', y el de la 'salchicha', calificativos analógos con su apariencia".
¿Cómo se realiza el flujo turístico al Jardín?
"Los extranjeros son contratados por agencias turoperadoras, por viajes de trabajo y por visitas espontáneas".
¿Y los visitantes nacionales?
"También pueden venir de forma directa, o en viajes coordinados por escuelas y centros laborales y actividades recreativas, en dos modalidades, por recorridos guiados o recorridos libres".
¿Cómo se han comportado en los últimos años las estadísticas de visitantes nacionales y foráneos?
"Del 2000 al 2006 asistieron al Jardín Botánico 42 mil 420 extranjeros y 10 mil 255 cubanos, como ves hay un gran desbalance, eso nos alarma, pues la cultura general integral aquí es elevada, además los esfuerzos en la gestión ambiental no se corresponden con esta subestimación de una joya".
¿Cómo cree que se puede resarcir esta ausencia de público del patio?
"Hay que incrementar el trabajo de promoción y divulgación del producto Jardín Botánico de Cienfuegos en todas sus vertientes. Tenemos que continuar trabajando por lograr que la visita se convierta en una opción de recreación sana para la población, para hacer turismo de naturaleza".
Escuché en su trabajo que hay afectaciones físicas en el sitio. ¿Tienen previsto algún plan de protección para las áreas del Jardín?
"Sí, mira en las colecciones de plantas vivas y en las áreas de umbráculo se presentan daños a las plantas por parte de quienes nos visitan. Todo eso está bien identificado, lo que no quita que reconozcamos que la institución tiene limitaciones en el control de sus áreas desde el punto de vista turístico que permita protegerlas del impacto directo de los visitantes. El sistema de señalización interno de las áreas es insuficiente, de igual forma toda la infraestructura relacionada con los depósitos de desechos generados.
"Hay que supervisar la actividad de protección interna con el empleo de guardabosques, hay que identificar todas las áreas interiores del jardín, ubicando además mensajes alegóricos a su cuidado y ampliar el Programa de Educación Ambiental que permita ganar en acciones para estimular, motivar a participar y colaborar en la gestión del espacio, incorporando nuevas tecnologías de la información".
Usted me hablaba de la cultura ambiental. Como especialista en Botánica y defensor del patrimonio verde ¿Cómo valora la política del presidente de Estados Unidos George W. Bush de convertir los alimentos en combustible, condenada por nuestro Comandante en su texto Internacionalización de genocidio?
"La fabricación de biocombustibles es eso, una exterminación de fuentes naturales, las leguminosas precisamente tienen propiedades de mejorar los componentes de la fertilidad del suelos, eso es un aspecto que abordé precisamente en mi tesis de doctorado, defendida en 1998. Entonces, con semejantes ideas de reconversión, de las tierras que hoy salen alimentos sólo saldrían más elementos contaminantes. Eso es conjurar los efectos de un cielo más envenenado, un sacrilegio y aceleraría el suicidio del planeta".
El Jardín Botánico de Cienfuegos está considerado como uno de los más ricos del Continente Americano por la riqueza de sus colecciones. Lo encontramos ubicado en áreas aledañas al actual Central Pepito Tey, a unos 15 Km. de la ciudad de Cienfuegos, la Perla del Sur, en la carretera que conduce hacia la Villa de Trinidad, en la vecina provincia de Sancti Spíritus. Se dice que en esta joya del verdor cubano la ciencia sale al encuentro de los visitantes en forma de familias botánicas, con géneros y especies variadas. Vale destacar que es la única institución de su tipo que ostenta la categoría de Monumento Nacional en el país.El jardín Botánico de Cienfuegos es único por lo pintoresco de su ambientación y las peculiaridades de su entorno. Muestra en sus 97 hectáreas de superficie, enormes jagüeyes, leguminosas y bambúes, así como una extraordinaria colección de palmas que es considerada una de las diez más completas e importantes de América y el mundo.Su fundación se remonta a la segunda mitad del siglo XIX cuando un inversionista norteamericano, radicado en Cuba, adquirió las propiedades de un antiguo central azucarero, cuatro y media hectáreas, con el propósito de fomentar un centro de investigaciones botánicas cuya finalidad sería el mejoramiento de las variedades de caña de azúcar existentes y la posibilidad de obtener nuevos resultados en la producción de azúcar.A inicios del siglo XX comenzó a funcionar oficialmente el jardín con la denominación de Harvard Botanical Station for Tropical Research and Sugar Cane Investigation (Estación Botánica de Harvard para la Investigación Tropical y de la caña de azúcar). Esto ocurrió en el otoño de 1901 y durante sus dos primeras décadas fueron introducidos muchos árboles, arbustos y una gran cantidad de ejemplares provenientes de diversas regiones de todo el mundo.Edward Atkins, que así se llamaba su fundador, traspasó su dirección a la Universidad de Harvard en el año 1919. Pues ya tenía gran valor como institución científica y reserva de la flora.Allí crecen la Ceiba de Colombia, la rosa de Brasil, el laurel de La India, una extensa variedad de plantas medicinales cubanas y de otros países, cactus de Perú y México, entre otras especies.En el año 1960 Harvard, con sus investigadores, abandonó el país y el jardín pasó a ser administrado por el Ministerio de la Industria y la Universidad Marta Abréu de Las Villas.De cuatro y media hectáreas con que contaba en el momento de su fundación, creció hasta las 97 hectáreas con que cuenta en la actualidad; de ellas, 7 están cubiertas por una reservada área boscosa natural.En la actualidad el jardín Botánico es una dependencia del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente y en su amplia extensión viven más de 2 mil especies de plantas, en su mayoría arbóreas, representando 688 géneros, de 195 familias. Aproximadamente el 70 por ciento de los ejemplares son exóticos. De América hay frondosos laureles y varias leguminosas, de África tropical existe una palma que florece cada cuarto de siglo. Se destacan allí además 23 especies de bambúes, 65 de jagüeyes y 280 especies de palmas así como las de medicinales y frutales, entre otras. La institución cuenta con instalaciones para la realización de investigaciones muy útiles en el quehacer científico de la nación.Miles de turistas visitan cada año el Jardín cienfueguero, que constituye una gran atracción para los interesados en observar detenidamente la naturaleza viva, en un entorno cubanísimo, lleno de tranquilidad, aire fresco y relajante.El Jardín Botánico de Cienfuegos fue declarado Monumento Nacional el 20 de octubre de 1989. LABOR LLEVADA A CABO PARA SU CONSERVACIÓN El Jardín Botánico de Cienfuegos, majestuoso, lleno de un inigualable reservorio de especies de plantas procedentes de todo el mundo, reconforta al visitante por su frescura y belleza, contribuye a la Educación de nuestros niños, jóvenes y público en general con su programa de Educación ambiental aportando todo el conocimiento necesario para preservar cada vez más nuestra tierra amenazada por la creciente contaminación ambiental. Sus características tipológicas le distinguen del resto de los jardines botánicos de Cuba, le ubican la primacía de ser considerado "como el abuelo de todos los jardines botánicos cubanos" y es hoy un punto de obligada reflexión y orientación botánica de los científicos y especialistas de esta rama de la agronomía. Forma parte también de la Red Nacional de Jardines Botánicos de Cuba y la Red Latinoamericana y Caribeña de Jardines Botánicos. Recientemente contribuyó con estudios dirigidos hacia la conservación de la diversidad biológica vegetal en Cuba. Resulta altamente difícil para cualquier tarea de conservación que se establezca, que el objetivo a conservar sea netamente un OBJETIVO NATURAL, es decir, "organismos vivos", como lo constituye en nuestro caso, donde el patrimonio fundamental a conservar en el Jardín Botánico, justamente son las "Colecciones de plantas vivas", testigos del paso del tiempo, con una edad promedio de las plantas superior a los 75 años, donde los organismos vivos nos enfrentamos a retos medioambientales de gran magnitud para la subsistencia humana, conservar, darle vida o seguimiento a un reservorio natural de plantas, hábitat para la fauna local, es un reto que debemos asumir con la certeza de que cuidando un trozo de naturaleza viva, le damos vida a nuestro inmenso planeta azul. Un reto para la conservación de las plantas en el jardín ha sido sin lugar a dudas la presencia de fenómenos naturales como la helada del 29 de noviembre de 1903, los huracanes de 1911, 1935 y más recientemente el Lily en 1996 y el Mitchelle en el 2001, viéndose afectadas por este último meteoro 32 especies únicas de la colección (15 con un solo ejemplar y 17 con 2 ó 3), fueron arrancados más de 180 árboles y dañado todo el follaje de la totalidad de las plantas tanto por el viento, como por las quemaduras producidas por el salitre. La actividad de recuperación desplegada fue intensa, destacando que de esas 32 especies fueron rescatadas por el trabajo técnico 29 de ellas, por esfuerzo en la reproducción e introducciones. Por otra parte las áreas fueron saneadas y mejoradas, recuperando en un breve tiempo su singular belleza. Además se ha trabajado profundamente en cada uno de sus componentes, así como en las edificaciones de su entorno: Oficina del Laboratorio, Pabellones de Exposición, viveros, herbario y la Casa Catalina, que ha estado sometida a un proceso de mantenimiento general, mostrando nuevamente su majestuosidad. La conservación con excelencia de este tesoro verde del patrimonio se ha convertido en un compromiso y reto para los especialistas que lo han asumido como deber insoslayable con la ciudad de Cienfuegos y con la comunidad científica botánica amante de la naturaleza de nuestro país y del mundo. 105 años han transcurrido desde aquel 1901 de su fundación y los árboles sorprenden cada día más por su tamaño, sus flores y sus frutos. Las palmas gigantes de Borneo, Brasil y de la India, todo como testimonio de lo que puede el clima tropical y de la manera como premia generosamente el esfuerzo de los hombres que han sabido dar muestras de su pujanza y dedicación durante más de un siglo.
1 comentario
JULIAN RODRIGUEZ -
los jardines botánicos continúan como minas de diamantes que se aprecian como minas de carbón donde puedo actualizar la información de visitantes
Saludos Julian Rodriguez Profesor de Ecoturismo UH