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Evas al Sur: blog de la mujer cienfueguera

Hacer arte con las manos

Hacer arte con las manos

En Cienfuegos, como en otras provincias, la práctica de habilidades manuales en las mujeres se ve afectada por el acelerado ritmo de la vida cotidiana. La costura, el tejido y el bordado pierden importancia y dejan de incluirse dentro de las más esenciales virtudes
Isabelita hace algún tiempo pasó de los cincuenta años. Como enfermera su vida social no halla precedentes: encuentra amistades en todas partes. Vive con dos hijos varones y su esposo, por lo tanto el trabajo en el hogar nunca sobra. Pero ella halla espacio para hacer algo más, incluso después de haber terminado sus labores en el consultorio donde labora en el reparto Junco Sur.
Han pasado casi dos años desde que ingresó en la Academia de Artes Manuales. Allí lo mismo aprender a coser, a bordar, que a tejer.
Anda siempre presurosa en una bicicleta justa a su diminuto tamaño. Al llegar los sábados, los ojos clarísimos le brillan de inagotable energía si de recuperar las clases perdidas se trata. No importa la noche de guardia ni el cansancio.
"Profe, enséñeme aquí". "Y ahora, ¿cómo hago esto?". Para ella, que es inquieta, la calma le resulta una bendición. Cubana al fin, no guarda sólo para sí tanta satisfacción. En cuanto encuentra la ocasión, comparte con amistades cercanas la experiencia de los inicios. Aparecen entonces las primeras piezas confeccionadas, los distintos cuellos y un sinnúmero más de creaciones. Con seguridad, después del retiro, dedicará el tiempo libre a coser ropa para bebés. Desde ya colecta modelos, mantiene la ilusión y espera con ansias el momento que a otros puede resultar una verdadera odisea.

OPINIÓN ESPECIALIZADA

Las Artes Manuales definen aquellas actividades realizadas, como el nombre lo indica, principalmente con las manos, sin la utilización de instrumentos. Entiéndase pintura, escultura, grabado, dibujo, masaje y otros.
Para conocer la influencia de estas actividades, la licenciada en Psicología, Ileana Caro, responde a algunas interrogantes, sobre la base de sus 22 años de experiencia en la profesión.
¿Cómo influyen las artes manuales en la vida creativa de la mujer?
"Además de convertirse en una ocupación, ayudan a desarrollar la capacidad de concentración. Como actividad creativa porta sentimientos de realización, crecimiento personal. Contribuye al equilibrio emocional".
En cuanto a las crisis o etapas complejas, ¿qué papel jugarían?
"Existen dos etapas de la vida en las cuales pueden influir de forma muy favorable el desarrollo de las mismas: la adolescencia y el climaterio. La inestabilidad en la esfera afectivo-volitiva caracteriza estos períodos. Aparecen contradicciones, desajustes emocionales, incomprensiones por parte de la familia, incluso puede presentarse la lucha de motivos y las frustraciones. Esta actividad cumple fines terapéuticos".
Evidentemente, lo que aparenta ser un mero entretenimiento, resulta vital para la salud mental de las féminas.

LA ACADEMIA

En una casa antigua de puertas altas y amplio ventanal, con el número 3917, en la avenida 58 laboran cinco mujeres, rodeadas de retazos de tela, hilos, tijeras y mucha creatividad. La paz y la dedicación reinan en el lugar. Todas conocen al dedillo cada puntada, cada curso.
Perteneciente a PAMEX Confecciones, la Academia organiza cursos de bordado a máquina y a mano, tejido a croché y confecciones textiles. El tiempo de duración oscila entre tres y cuatro semestres, según la complejidad. Al final de cada uno, las alumnas deben entregar una muestra con todo lo aprendido y presentar una pieza de utilidad práctica. Recibe una puntuación y un reconocimiento que le certifica haber vencido el semestre. Una vez finalizado el curso, obtendrá un diploma de graduada, útil para trabajar como costurera en cualquier taller.
Matricular no requiere de complicados requisitos. Debe haber cumplido los doce años, pero sobre todo mostrar interés. Aunque no resulta totalmente gratuito, la utilidad práctica y la calidad de la enseñanza lo valen.
Actualmente, la Academia cuenta con 106 alumnas, desde estudiantes de secundarias hasta jubiladas.
La profesora Iluminada del Sol Oropesa comenzó 22 años atrás a impartir clases de bordado en una casa particular, pues aún no tenían local. Hoy conoce de todo un poco: además de ofrecer cursos de costura, lleva siempre consigo algún tejido entre sus manos.
A la pregunta de si pudiese escoger de nuevo una labor profesión ¿cuál escogería?, sonríe y dice: "Volvería a coser, tejer y bordar".

LOS CIMIENTOS

El origen de las artes manuales data de muchos siglos atrás. En la prehistoria se encontraron artefactos hechos sin la intervención previa o completa de algún tipo de instrumento.
Los romanos, por ejemplo, llamaban al bordado plumarium opus, en virtud de la semejanza con las plumas de las aves, u opus phrygium, porque recibían la labor de ornamentación del comercio con los frigios. Como concebían el bordado con un procedimiento similar a la pintura, llamaban a las vestiduras bordadas túnica picta o toga picta, o bien túnica palmata aludiendo a los bordados en forma de palmeta.
Durante varios años las mujeres no pudieron casarse sin conocer las artes manuales. Debían preparar a mano todo el ajuar de la novia. Largas jornadas sucedieron frente a los aros.
Luisa Ramos, una anciana aguadense, recuerda haber pasado frente a la máquina incontables horas para ganarse el pan. Cursó semestres de cuanto pudo. Luego, su casita de desahogo devino aula improvisada en no pocas ocasiones. Hasta que el Estado le ofreció una plaza en la Academia de esa localidad.
Quizá por causa de las grandes producciones, las personas de hoy pierden de manera creciente la capacidad de asombro o de admiración ante una pieza única hecha a mano. Los prototipos se extienden como agua y sin ánimo de criticar los brillos y otros artificios, estas superficialidades predominan en el gusto popular.
Quizás los altos precios de los artesanos vedan la apreciación. O quizás la moda de Hollywood inunda los mercados. Pero, nada más exclusivo que lo hecho con las manos.

 

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