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Evas al Sur: blog de la mujer cienfueguera

Acurrucar el alma de los distintos

Acurrucar el alma de los distintos

  Nadie elige vivir; pero cuando la magia de la vida se produce, llegamos al mundo anunciando la buena nueva. Aspiramos con el ansia legitimada por el nacimiento a que los hijos nazcan fuertes, sanos, saludables, sin discapacidades físicas y cuando no sucede así el mundo familiar arrostra el dolor infinito de la imperfección humana.
  Todos tenemos derecho a disfrutar de la vida y es entonces cuando la dignidad humana alcanza ribetes mayúsculos para bordar la proeza de existir. Conviviendo con la invalidez de su pequeño Carlitos, pasa sus días Raquel Piñeiro Mena, quien no tiene palabras para agradecer el avance alcanzado por el niño durante sus seis años de rehabilitación en el Centro Infantil de Restauración Neurológica, del municipio de Aguada de Pasajeros, provincia de Cienfuegos.
  Carlos Jesús Manso Piñeiro, hoy tiene 9 años, recibió su primera consulta para la evaluación integral en 2003. “Durante el trabajo de parto se traba en el canal y fue necesario aplicar forces; tuvo una hipoxia severa al nacer, con un apgar 2-5-7 puntos y cianosis, por lo que requirió ventilación mecánica durante 8 horas; también se le presentó una hemorragia de las suprarrenales al quinto día de nacido y varias convulsiones. Ingresó aquí a la edad de 3 años y cinco meses y avanza entre un 16 y 22 por ciento en cada ciclo. Cuando está en casa, continúa sus ejercicios en la sala de rehabilitación. Aquí encontré la mano amiga de la sicóloga Deysi Vázquez Besú y de todo el personal médico y paramédico”, narra Raquel.
  El Centro, con casi siete años de fundado (inaugurado el 7 de agosto de 2003), brinda atención a los pacientes de ese territorio cienfueguero, por constituir el de más alto índice de niños afectados neurológicamente, ya sean enfermedades neuromusculares, como las disparesias espásticas, cuadriparesias, hemiparesias; fibrosis quística, artrogriposis, traumas craneales, parálisis cerebrales, entre otras; y extendió la asistencia médica a los infantes procedentes de Matanzas, Sancti Spíritus, Villa Clara, Ciego de Ávila y al resto de los municipios de Cienfuegos, quienes ahora no tienen necesidad de viajar hasta la capital del país.
  La doctora Yudenia González Matos especialista en Medicina General Integral y directora del área de salud de Aguada de Pasajeros comenta cómo tienen allí dos proyectos importantísimos encaminados al mejoramiento de los equipos y con ello ascender en la calidad de los tratamientos. “El primero es con PDHL (Proyecto de Desarrollo Humano Local) básicamente orientado a ofrecer un mayor progreso en la rehabilitación de los niños insertados en los distintos ciclos, y donde han recuperado e instalado nuevos aparatos y juguetería; el otro, en unión con el Poder Popular municipal, radica en la búsqueda de un lugar para el hospedaje de los pacientes y familiares, no oriundos del territorio, y con ello facilitar la garantía en los procesos de recuperación”.
  Por otra parte, la Licenciada en Cultura Física, Yusleidy Arias Campo, quien en estos momentos funge como máxima responsable del lugar, expresó que el Cirencito, como todos le dicen, marcha bien, y cuenta con el auspicio del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), de Ciudad de La Habana. “Con nuestra intervención facilitamos la introducción del esquema dirigido a realizar el diagnóstico precoz de este tipo de anomalías, acercar la rehabilitación al paciente, capacitar a quienes laboran en la atención primaria de salud, a los familiares y a la comunidad, así como posibilitar la investigación de manera permanente.
  “Tenemos 77 pacientes, fundamentalmente de la provincia de Cienfuegos, quienes rotan por nuestra entidad cada cuatro o seis meses para recibir el ciclo de tratamientos. Resulta imprescindible la cooperación de los padres, por eso en la última semana ellos participan junto a nosotros en la aplicación de las técnicas, para así poder  practicarlas en casa; aunque todos ellos acuden a las salas de rehabilitación de las distintas áreas de salud a las cuales pertenecen”.
  Cuenta la licenciada que algunos de los niños asistidos allí han logrado recuperar sus funciones motoras, como es el caso de Denis Fuentes, el cual ha sido dado de alta; y los mellizos Daniel y Daniela, incorporados ya a una escuela normal de la enseñanza primaria. “Nos satisface el alto grado de satisfacción por parte de los padres, y verlos recuperados total o parcialmente, cómo aprenden a andar, sostener sus cabecitas, a hablar, controlar sus actos…, es indescriptible el sentimiento experimentado por el personal de esta institución”.
  Un fisiatra y un especialista en Medicina General Integral, ocho rehabilitadores físicos, tres defectólogos, dos logopedas y la sicóloga, intervienen en las evaluaciones integrales donde analizan cómo llega el paciente al centro, y a partir de ahí trazan una estrategia y las pautas para el tratamiento.  “Creamos adecuaciones y nutrimos el programa con nuevas ideas. A partir de la situación real del municipio incorporamos el sistema de evaluación realizado a los niños con trastornos en el neurodesarrollo y sicomotores, remitidos desde los consultorios médicos de familia y el pediatra del grupo básico de trabajo”, acota Yusleidy.
  “Examinamos con rigurosidad cada caso y aplicamos escalas evaluativas, validadas a nivel internacional, las cuales permiten cuantificar el estado motor de estos infantes y crear un plan específico de rehabilitación, tanto en nuestro centro o en las salas construidas en la provincia. Nuestro objetivo fundamental es capacitar a la familia y lograr que participe en la definitiva recuperación de sus hijos. El ciclo de atención está dividido en tres etapas: evaluación (siete días), familiarización (dos semanas) y aplicación del programa (28 días, con siete horas diarias de atención directa o intensiva)”.
  Por a poco Carlitos ha aprendido a contar con la cooperación de María del Carmen Morejón Valle, licenciada en Defectología y especialista en retraso mental; y sus actividades motoras son cada vez más fuertes, por el empeño de Maykenia Machado Garcés, técnica en Terapia Física. No ha faltado la presencia de los compañeros de la ACLIFIM (Asociación Cubana de Limitados Físico Motores), quienes le invitan a cuanta actividad convocan y hasta le obsequiaron una sillita de ruedas para facilitarle sus viajes a las consultas.
  Tanto la madre como su pequeño hijo sonríen a la vida, en espera de la esperanza que despertará los sueños acurrucados en el alma de los distintos.

 

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