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Evas al Sur: blog de la mujer cienfueguera

Mujer y Salud

Cuando Baco se viste de mujer

Cuando Baco se viste de mujer

Mercedes Caro Nodarse
@eidita

Magalys Chaviano Álvarez
@magurrio

Comenzó a ingerir bebidas alcohólicas por acompañar al esposo, un hombre bueno, quien traía a casa todo cuanto necesitaba la familia; trabajaba duro, muy duro y ese era el modo de “pasarla bien”, botella de por medio. Pero tras haber consumido medio litro, aquello ya no era un hogar, sino un campo de batalla. Así, para evadir el caos, ella se acostumbró a beber junto a él, hasta tornarse en hábito.
El intercambio con especialistas de Salud se produjo tarde, muy tarde, en medio de una consulta forense, luego de asesinar al esposo en una de las borracheras vespertinas del cada día en las cuales se involucró la familia. Apenas si lo había amenazado con un cuchillo de cocina mientras preparaba una ensalada, y un rato después ya no había remedio. Dos hijos, uno pequeño y otro adolescente, quedaron a merced de los parientes. Ese fue el saldo de esta historia, dolorosamente real.

TRAGO A TRAGO

En todos los tiempos y épocas las mujeres han consumido alcohol, y Cuba no está exenta de ello. Aunque acá el alcoholismo femenino no se revela como una contingencia de sanitaria, quizá por la manera como se manifiesta. No obstante, es importante prevenir tal enfermedad crónica.
Un signo preocupante lo constituye el aumento de las bebedoras en las últimas décadas. No falta por ahí quien vea la génesis de tal espiral en el espacio ganado por las féminas desde mediados del siglo XX, cuando dejó de ser pecaminoso e inmoral que apuraran un trago. Llega la euforia con los primeros sorbos, y junto a ella, el brindis inicial de un suicidio que no destruye de inmediato la vida, sino la va anulando de a poco hasta hacer de su existencia un mundo infernal.
Los especialistas hacen notar que el organismo femenino contiene entre el 5 y el 10 por ciento menos de agua que el masculino. Por ello, igual dosis surte en las mujeres un efecto tóxico mayor y con mayor rapidez que en los hombres. Asimismo, le acorta el período comprendido entre los primeros signos de la enfermedad y la total dependencia.
Para conocer sobre el tema y cómo funciona en la provincia de Cienfuegos la ayuda profesional a estas personas, 5 de Septiembre conversó con el Dr. Sergio García Cordero, especialista de Primer Grado en Psiquiatría y coordinador del grupo de Salud Mental y Adicciones de la Dirección Provincial de Salud. “Se trata de un trabajo que parte de la comunidad, desde la Atención Primaria, porque es en el consultorio del médico de la familia, donde de inicio debe acercarse el enfermo. El alcoholismo es una enfermedad crónica, que no solo produce daños en lo biológico, sino también en lo social, y así debe reconocerlo quien busca ayuda profesional.
“Todos los policlínicos tienen un Centro de Salud Mental; allí con el psiquiatra del área, se establece el grupo de ayuda. La única condición exigida es la voluntad para enfrentar el tratamiento de deshabituación”.
En los últimos tiempos el alcoholismo femenino aumenta, mientras en 2010 la proporción hombre-mujer era de 10 por una, para 2015 ya es alarmante: de 10-4. Quizá las estadísticas así lo recogen por la mayor accesibilidad a los servicios especializados de Salud, o son entre otras las frustraciones ante la situación económica actual las que engrosan los números. Sobre el particular conversamos con la Dra. María Magdalena Caro Mantilla, especialista en Primer y Segundo grados en Psiquiatría, profesora de la Universidad de las Ciencias Médicas y profesional con experiencia en el tema.
“La mujer alcohólica es más estigmatizada que el hombre por su función en la sociedad. Se trata de un fenómeno a escondidas, de puertas adentro. Por lo general se inicia con la ingestión de bebidas alcohólicas acompañando al esposo. Las he visto en consulta provenientes de todos los ámbitos: desde amas de casa hasta profesionales, de modo que el nivel de escolaridad no es un factor preponderante.
“Las mujeres absorben más rápido la bebida y se vuelven alcohólicas y dependientes con mayor facilidad si las comparamos con el género masculino. Pero el daño social es superior cuando se trata de la mujer, madre, organizadora del hogar, conductora de familia… Por ello insistimos en la necesidad de buscar ayuda en nuestros especialistas, preparados para orientar según corresponda en cada caso”.
En este tipo de adicción, ellas también se convierten en diana de prejuicios que no suelen rozar jamás a los varones. Estos son únicamente enfermos, mientras las del sexo opuesto se someten a un examen social de comportamiento y moralidad, situación que las torna doblemente en víctimas. Mientras un borracho puede resultar de algún modo gracioso —en determinadas circunstancias—, una mujer en similar estado solo provoca rechazo y epítetos sumamente negativos. De ahí que se oculten para beber y no reconozcan que están realmente enfermas.

IMPACTO DE UNA REALIDAD

La calle no termina. Es como si el trazado hubiese cambiado su estructura. No está recta, zigzaguea. Las fachadas de las casas se alejan cada vez más y sus manos no alcanzan a tocarlas. Por momentos parece que va a caer. Su cuerpo se balancea ora hacia delante, ora hacia atrás. Un grupo de niños se burla, la empujan. Los más grandes le levantan el vestido. Tropieza y cae sobre el pavimento. Un líquido convulsivo sale de su boca y se entremezcla con la sangre que ha comenzado a brotar de la cabeza. Ya no se levanta…
Hace unos diez años atrás Gumersinda era diferente. Limpia, ordenada, responsable. Alistaba bien temprano a sus pequeños hijos, y a Rafael, su esposo, le despertaba con el café recién colado. Pero un día él se marchó. Entonces comenzó a beber; primero probó vinos caseros; después las dosis, pocas al inicio, aumentaron. Ya necesitaba otras bebidas, todos los días y a cualquier hora. Uno a uno le fueron abandonando. Ariel, su hijo, hacia rumbos equivocados, hasta que las rejas le pusieron fin a sus tropelías. Después, Maité, la hija, sorprendida por una maternidad a sus escasos 14 años, y por una temprana muerte, debido al propio descuido de la madre.
Gumersinda nunca pudo levantarse del piso. El fuerte impacto provocó su deceso. Solo unos instantes duró aquella agonía, prolongada en años, meses, días. Unos pocos fueron a despedirla; pero nadie lloró sobre el ataúd.
Al final, no importa si el mal anda oculto o de juerga; si velado o a la luz pública. Lo lamentable es que Baco decidió vestirse de mujer.



Centro de Reproducción Asistida de Cienfuegos: Cinco años después

  En unos días sumarán cinco años de inaugurado en Cienfuegos el Centro de Reproducción Asistida, ubicado en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima. Esta resulta la cuarta institución de su tipo en el país y no se circunscribe solo a la atención de la población del centro sur de la isla, sino a las vecinas provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.  
  Más de 4 mil parejas han resultado asistidas allí, desde su creación el 3 de diciembre de 2010, y ya esperan alumbramientos futuros de la fertilización in vitro, una de las últimas técnicas aplicadas en sus laboratorios.
  La doctora Práxedes Rojas Quintana, directora del centro, en declaraciones abundó. “Las personas acuden a nosotros a través de la Atención Primaria, donde precisamente comienza el proceso, aunque no descartamos a las parejas que llegan, porque sencillamente uno de los conyugues es nacido aquí u otros casos. Contamos con un equipo de trabajo muy profesional”.
  Recién se incorporan al centro dos biólogas, ahora en proceso de entrenamiento en fertilización in vitro, quienes se encargarán del laboratorio de gametos. “Acá no solo nos limitamos a la labor asistencial, sino que desarrollamos una amplia actividad científico-investigativa y docente, de modo que los resultados van mucho más allá, del objeto específico de la institución”.
  El tiempo transcurrido y los logros acumulados, dicen mucho del compromiso asumido por los profesionales que allí laboran, un día de diciembre, casi cinco años atrás. (Por Magalys Chaviano Álvarez)

Cuando la cigueña no llega de París

  Cerca de un 20 por ciento de las parejas cubanas en edad reproductiva vivencian dificultades con su fertilidad. Significa que alrededor de 200 mil parejas cubanas son hoy infértiles.
  En comparación con el resto del mundo, donde a mediados del pasado año y según la Organización Mundial de la Salud, entre un 15 y 20 por ciento de las parejas en edad reproductiva sufren de este problema (70 millones de parejas infértiles), la cifra cubana no resalta demasiado.
  Pero pudiera adquirir connotaciones diferentes si se tiene en cuenta que en esta Mayor de las Antillas, desde hace 37 años el nivel de reemplazo poblacional es inferior a una hija por mujer y la edad de sus habitantes la convierte en uno de los países más envejecidos del continente americano.
  De acuerdo con cálculos conservadores, cerca de 200 mil parejas cubanas son hoy infértiles, catalogadas así luego de mantener relaciones sexuales estables y frecuentes sin lograr un embarazo en el término mínimo de un año.
  Entre las causas de tal situación se inscriben los trastornos endocrinos, lo mismo para hombres que para mujeres. En el caso de los primeros, resaltan la mala calidad de los espermatozoides y afecciones testiculares; en tanto a las mujeres las aquejan daños uterinos e infecciones del aparato reproductor que pueden acarrear obstrucciones tubáricas.
  El Primer Seminario Nacional de Planificación Familiar, realizado en la Isla en marzo, informaba que  27 de cada mil mujeres recurren a la interrupción voluntaria del embarazo en Cuba. En comparación con la década de los 80, cuando eran 50 por cada mil, la estadística se ha reducido, pero no deja de ser importante, considerando que dichas interrupciones pueden constituir también posterior motivo de infertilidad.
  Anualmente, tienen lugar cerca de 20 mil abortos y unas 39 mil regulaciones menstruales (Juventud Rebelde, 11 de julio de 2014). Disminuir dichos índices equivale a proteger, sobre todo en la etapa de la juventud y adolescencia,  la capacidad reproductiva femenina, contra la que igual conspiran inflamaciones pélvicas mal atendidas, adicciones e infecciones de transmisión sexual como la clamydia, el VIH o el virus del papiloma humano.

Más allá de un problema médico

  Pero la infertilidad no es solo un asunto médico, o de orden biológico.
  “La imposibilidad de concebir un(a) hijo(a) trasciende las fronteras de la medicina para convertirse en un problema social pues acarrea una serie de dificultades en el seno de la familia que está en construcción”, así asegura la socióloga Alina Álvarez Rodríguez, investigadora de la Oficina Nacional de Estadística e Información en su estudio sobre desigualdades de género e infertilidad como problema social de salud, publicado el año pasado.
  Álvarez Rodríguez subraya que “la maternidad y la paternidad no son hechos de la naturaleza, sino construcciones sociales y culturales marcadas por roles y expectativas desiguales para ambos miembros de la pareja.”
  Una interesante investigación realizada por esta estudiosa en el Hospital Hermanos Ameijeiras, reveló cuánto y cómo la infertilidad  lastra de modo diferente a mujeres y a hombres, evidenciando el modo en que condicionamientos de género marcan inequidades y estereotipos, conductas y sentimientos asociados a la tenencia o no de descendientes.
  Entre las ideas que desarrolla Álvarez en su investigación se inscribe el impacto de la infertilidad no solo en el individuo, sino en la pareja como tal, golpeada por condicionamientos culturales, psicológicos, sociales…
  De acuerdo con patrones tradicionales el binomio madre-mujer resulta casi indisoluble, mientras que el imaginario social, como tendencia, asocia la infertilidad masculina a la hombría e identidad masculina.
  De ahí que la investigadora se propuso indagar sobre las vivencias de la infertilidad en un grupo de parejas desde la cultura de género, familiar, y aproximarse a sus implicaciones en la relación de ambos, partiendo de la inexistencia en el país de este tipo de aproximación sociológica sobre el tema.
  En consecuencia, del total de mujeres estudiadas por Álvarez, el 52,6% la identifican como una frustración, algo traumático y de gran depresión emocional, acompañada por sentimientos de impotencia, inestabilidad, inseguridad y soledad. El 16% alega que es algo difícil por los sentimientos de inferioridad y las presiones sociales que afronta. El resto la distingue en términos de sacrificio y vacío emocional, cuando él es el infértil.
  De las mujeres que distinguen la infertilidad como frustración, depresión y trauma, en el 31,4% de los casos son ellas las que no pueden procrear, de ahí que perciban un mayor sentido de responsabilidad y culpabilidad, incluso aun más que cuando los dos integrantes de la pareja son infértiles. En este último caso, alega la investigadora, el respaldo sentimental y la compañía emocional juegan su papel, y la relación fluye con más facilidad que cuando se culpabiliza solo a uno de los integrantes por su incapacidad para procrear.
  En las relaciones donde el hombre es quien no puede tener hijos, él percibe tal limitación con un sentimiento de inferioridad “dado que su valor se vería limitado por no poder construir la familia anhelada, y de este modo, crear un sistema de jerarquía donde él jugaría el papel principal”.

Conflicto entre sábanas

  Aun cuando la infertilidad se hace más llevadera por la pareja en el caso de que los dos la padezcan, de todas formas, este estudio arroja que “produce en las parejas sentimientos de culpa, de desorganización y puede llegar incluso a la ruptura de la pareja.  Debido a las expectativas y esperanzas que se frustran cada mes, la situación puede volverse tensa y distante, limitando el deseo sexual a la necesidad de alcanzar el embarazo y cumplir con los dictámenes médicos”.
  Según el 63,2% de las mujeres entrevistadas, el conflicto fundamental de la pareja redunda precisamente en la calidad de las  relaciones sexuales, que pierden su carácter pasional y placentero, convirtiéndose solo en un medio para alcanzar la preñez.
  El cambio que acontece en la intimidad de la alcoba también se traduce en afectaciones en la comunicación y la convivencia en general; surgen sentimientos de agotamiento, estrés y rutina que debilitan la unión.
  Todas las áreas de la pareja se trastocan, desde la comunicación hasta la sexualidad. En esta última incluso pueden presentarse disfunciones.
  El 89,4% de las mujeres entrevistadas para este estudio afirman que la relación de pareja siempre cambia. Por su parte, el 36,8% de los hombres aseguró que no había tales diferencias, que el vínculo se mantenía igual.
  Cuando solo uno de los dos es infértil, surge entonces el miedo al abandono o la infidelidad. Como resultado de este y otros dolores, entre las parejas estudiadas la investigadora detectó casos en que ella, él o ambos, estaban valorando terminar la relación. En las parejas estudiadas donde él es el infértil, en la totalidad de las mismas se ha pensado en terminar el vínculo, en particular por parte de las mujeres.
  “…Los conflictos de género se evidencian con mayor fuerza en parejas donde él es infértil y se deben, en primer lugar, al valor que las mujeres atribuyen a la maternidad, estando dispuestas a la ruptura de la relación”, asegura la investigadora.

Puertas afuera

  El anhelo de tener descendencia y los tratamientos a que se somete la pareja encuentran también eco en los ámbitos laboral y familiar.
  La socióloga Álvarez Rodríguez asegura que el 63% de las mujeres que entrevistó presentaban problemas laborales, en particular con sus superiores, al punto que una de ellas renunció al puesto y otra se trasladó a uno de menor calificación. Ello, por la necesidad de ausentarse a menudo para consultas médicas; lo cual se conjuga en ocasiones con dificultades en la concentración y el rendimiento l aboral por hacer de la infertilidad el tema central, aun en el trabajo, cuyo contenido queda relegado por estar más pendientes a las consultas, tratamientos y llamadas.
  En contraste, el 84,2” de los hombres alega no presentar problemas laborales, ni siquiera desconcentración o estrés. Sucede que en dichas situaciones “los hombres tienen a aislarse y a refugiarse en su trabajo. Es común que el hombre se vuelque en el trabajo y comience a llegar más tarde a la casa, como forma de evadir el problema”, así asegura Gloria Aguiar, citada por la autora de la investigación citada.
  En cuanto a la familia de la pareja, también acontecen encontronazos de diversos matices: desde la falta de entendimiento, hasta la burla o el rechazo. De ahí que muchas parejas prefieran mantener a la familia al margen de ese problema.
  Entre quienes no procedieron así, cinco mujeres, de las 19 parejas estudiadas, aseguraron tener dificultades con la familia de su compañero sintiéndose cuestionadas por no poder darle un hijo, por la diferencia de edad o porque los parientes de él simplemente consideraban que merecía algo mejor.
  A diferencia de ellas, los hombres manifestaron recibir más apoyo de las familias de sus compañeras, al punto que el 68,4% declaró sentirse totalmente apoyados por las mismas.
  Entre las principales fuente de conflicto de las parejas analizadas, el 57,1% de las mismas mencionó fuertes discusiones en torno al deterioro de las relaciones sexuales, el 47% aludió a choques motivados por el propio tema de la infertilidad, mientras un 42,9%  mencionó conflictos debido a la inseguridad, generalmente femenina, y discusiones en torno a una posible adopción. En la mayoría de estas últimas, las mujeres estaban en desacuerdo con adoptar, a la espera de lograr un hijo propio.
  En un 10,5% de las uniones, aun cuando no protagonizaran enfrentamientos, sí experimentaban grandes conflictos internos. Cuando él es el infértil, ella asume  el vínculo como un sacrificio para su bienestar psicológico y social.
  A pesar de las tensiones, en ninguna de las parejas analizadas se supo de conflictos que rebasaran la agresión y violencia verbal.

¿Quién dijo que todo está perdido?

  Lo hasta aquí descrito son realidades que, con más o menos certeza, pueden intuirse. Lo interesante del estudio, sin aspirar a generalizaciones, es que se trata de un primer acercamiento a esa problemática desde la sociología. Con este, las intuiciones se apoyan en estadísticas y, sobre todo, queda sobre la mesa otra cara poco estudiada de la infertilidad.
  Sin embargo, existe conciencia de esas tormentas que en ocasiones acompañan a las parejas  imposibilitadas de tener un bebé.
  Tanto es así, que en Cuba funcionan múltiples alternativas de atención a la infertilidad que incluyen desde exámenes y procedimientos por parte del equpo básico de salud en el consultorio médico, la remisión a la consulta municipal de Atención a la Pareja Infértil, en un policlínicos del territorio donde un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos, ginecobstetras, licenciados en laboratorio clínico, urólogos, endocrinólogos y otros expertos,  determina si la causa determinante está en ella, en él o en ambos y cómo proceder.
  Con frecuencia, el 60 % de los casos puede encontrar solución en esa instancia, asegura el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Programa Materno-Infantil. En caso contrario, los centros provinciales de reproducción asistida son el paso siguiente y en ellos, cerca de un 30% de las parejas termina acunando a su bebé, de acuerdo con declaraciones de ese especialista hechas a Juventud Rebelde este verano.
  Las posibilidades de las técnicas de reproducción asistida de alta tecnología en centros territoriales como los hospitales Vladimir I. Lenin, en Holguín; Gustavo Aldereguía Lima, en Cienfuegos, y Ramón González Coro y Hermanos Ameijeiras, en La Habana, son el siguiente peldaño.
  El año pasado fueron destinados unos cuatro millones de dólares al Programa de Atención a la Pareja Infértil beneficiándose 37 mil 124  parejas en el país. Mil 48 embarazos fueron el resultado. Además, se efectuaron las primeras pruebas de microcirugía testicular para tratar la infertilidad masculina severa y se introdujo la fertilización in vitro con transferencia embrionaria a partir de la ovodonación (donación de óvulos) familiar.
  Justamente por conocer implicaciones de la infertilidad como las descritas, asociadas al mundo de la subjetividad y las emociones, se despliegan tantos esfuerzos. También por ello el ministro de Salud Pública, Roberto Morales,  ha asegurado que aun cuando en esas parejas no se encuentra la mayor reserva de natalidad del país, no se renunciará a  ayudarlas. Consolidar este servicio, dijo, es una tarea más humanitaria que estratégica. (Por Vladia Rubio)



Centro de Reproducción Asistida: Cuando el niño no viene de París

Centro de Reproducción Asistida: Cuando el niño no viene de París

En tiempos de bajas tasas de natalidad en el país, la satisfacción de madres, padres y el personal que labora en el Centro de Reproducción Asistida en Cienfuegos se materializa en la concepción de una nueva vida. Desde su apertura en diciembre del 2010, el centro ha atendido a más de dos mil 700 parejas infértiles de varias provincias de Cuba, con el propósito de concebir una familia
Desde cierta edad, la presión se siente. ¿Para cuándo "encargan"?, preguntan en la calle, el trabajo, en la casa, amigos, compañeros, familiares... Pero no existe una agencia donde se pueda hacer el pedido. "Entrega Express" cerró las puertas y despidió a las cigüeñas repartidoras desde que la ingenuidad cedió paso al conocimiento.
¡Y tantas condiciones deben confluir para la consecución de un embarazo!: el encuentro de óvulos y espermatozoides en el momento justo; radicales cambios del organismo de la mujer para albergar otra vida... Para muchas parejas, la concepción es una consecuencia natural de su amor; a otros, sin embargo y por desgracia, no les basta con amarse.
Unas 2 mil 800 parejas de Camagüey, Ciego de Ávila, Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos han sido atendidas en el Centro Territorial de Reproducción Asistida enclavado en las instalaciones del Hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima, durante los últimos cuatro años.
En ese tiempo, han conseguido una cifra superior a los 500 embarazos y, de ellos, más de 300 alcanzaron un feliz término. "Todos no llegan al final: hay  mujeres  que  abortan,  o  tienen embarazos ectópicos. No obstante, uno ya es un logro, dice la Dra. Práxedes Rojas Quintana, su directora. Vuelven a incorporarse a la consulta y seguimos intentándolo, a menos que sean causas imposibles de resolver por nosotros".
Dra. Práxedes Rojas Quintana./Foto: DoradoLa institución fue creada para que "las parejas que tienen trastornos de la fertilidad, es decir, que tienen relaciones sexuales desprotegidas por más de un año y no se embarazan, puedan acceder a estudios, diagnósticos y tratamientos", explica.
"Claro, todo parte de los consultorios médicos de la familia. Luego, se remiten a consultas municipales, a centros provinciales y después, cuando no tienen poder de resolución allí, los envían acá", añade.
A Lidia Suárez Prieto (nombre ficticio de una paciente de 35 años), la trajo una amiga cerca de dos años atrás. "Hasta ahora me ha ido muy bien. Ya yo estoy terminando, a mí me faltan unos análisis para que la doctora me dé el turno de la inseminación in vitro".
Técnicas de baja y de alta complejidad se llevan a cabo en este Centro. Entre las primeras, declara la especialista, "cuentan inseminaciones intrauterinas o intracervicales, cirugías de mínimo acceso para el factor tubárico, se operan algunos miomas (fibromas) que tienen criterio quirúrgico...". Con respecto a las segundas, realizan, desde hace un año atrás, fertilizaciones in vitro, de las cuales ya observan algunos resultados, si bien apenas dan los primeros pasos.
"No es lo mismo que usted se embarace (por la vía natural), que cultivar embriones humanos y luego pasarlos al cuerpo, para ver si anidan. Es hacer todo el proceso que ocurre en el organismo femenino, a nivel de la trompa, en un medio externo, con condiciones que hay que crear, muy estrictas, para que esto se cumpla", señala Práxedes.
En Cuba, cuatro hospitales cuentan con servicios de este tipo: el "Vladimir Ilich Lenin", de Holguín; el "González Coro", de La Habana y el "Hermanos Ameijeiras", también de la capital. En el caso de los dos primeros, con iguales características que en el cienfueguero; el último, en tanto, se dedica solo a la "alta complejidad”, por haber sido pionero en aplicar tales procedimientos en el país y ofrece otras posibilidades, como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides o la implantación de óvulos de una mujer en otra.
Entre las principales causas de infertilidad, la doctora  identifica los trastornos endocrinometabólicos, la endometriosis pélvica y enfermedades de transmisión sexual que dejan
huellas en las trompas.

COSA DE ¿DOS?

"Por regla general, cuando la mujer se autoachaca el problema, al hombre le cuesta participar del proceso, por eso esta es una consulta de pareja. Desde las primeras deben asistir los dos, ya sea de ella o de él la afectación. De todas maneras, involucra a los dos, porque si no están ambos: ¿cómo van a lograr el hijo?
“Sí se nota en algunos casos ese límite de es un asunto tuyo y no mío, pero una vez que uno les explica, el otro entiende y se implica. (...) El cubano  también  ha  adquirido  más cultura; antes no se acercaban ni a la puerta.
"Al principio están muy tensos. Por eso buscamos que haya privacidad. Son locales pequeños, pero cuando entran aquí, el personal no tiene  por  qué  comentar", apunta Rojas Quintana.
"Es un equipo multidisciplinario, muy profesional y dedicado. Esto depende de las menstruaciones de las mujeres y ¿cuándo cae la mujer con la menstruación? Cualquier día. Lo mismo tenemos trabajo los fines de semana, que empatas semanas y semanas y no puedes tener un diíta con la familia. No hay horario para detenerse a almorzar, ni para nada...".
Aquí laboran cuatro especialistas en Ginecobstetricia; una doctora en Laboratorio Clínico, la bióloga del equipo de reproducción asistida; cuatro licenciadas en Enfermería, tres en Laboratorio, y una en Psicología, además del informático, recepcionista, auxiliares de limpieza, administrador, etc.
Marilyn González Lima, licenciada en Psicología, juega un papel importante: "Cuando acuden al Centro se hace una evaluación psicológica integral de la pareja y de cada individuo. Insisto en la mujer porque suele ser más vulnerable, susceptible. En la mayoría de las ocasiones, ellas llegan ansiosas, frustradas, con baja autoestima, porque llevan años intentando concebir ese bebé y no lo logran.
"Se manejan tales síntomas con técnicas de relajación, de visualización. Propiciamos un ajuste de expectativas, pues a veces vienen seguras del éxito y, cuando no sucede, se frustran
y ¡sabe Dios cuántas cosas pueden pasarles por la mente!
"Ante  cualquier  alteración,  no  se inicia hasta que ellas no estén más equilibradas emocionalmente,  porque el proceso, por sí solo, ya genera ansiedad. Enfrentarán algo que no conocen. Se les explica, se hace el consentimiento informado y a partir de ahí se acompañan.
"De igual manera trabajo con los especialistas,  porque se sobrecargan, se estresan. Hacemos terapias grupales, pero también nos sentamos después de un día arduo y nos reímos de cosas sin importancia. Por lo menos pasamos un rato agradable y liberamos tensiones".
Carmen Quintero Caballero, enfermera poseedora de vastos saberes en el ámbito de la Maternidad (y la paternidad, pues ese campo está relacionado con traer niños al mundo)
describe su experiencia: "lo más difícil: tener que decirle a una pareja, a una familia, ‘no se puede’, por diferentes causas. Lo más bonito: muchos se van con la satisfacción de cumplir su sueño. A otros, aunque no lo cumplan, tratamos de encaminarlos hasta donde podamos. La mayor alegría que se vive aquí es que venga una y diga que está embarazada. Todo el mundo corre a ver el ’granito de arroz’, a sentir los latiditos... Tratamos de que nos salga bien, lo ha cemos con todo el amor del mundo".
No importa cuántos intervengan en su llegada al mundo; tampoco que no sea "francés". Un bebé en los brazos de sus padres, solo eso interesa. (Taylí Sánchez, de CINCO de Septiembre)

Acurrucar el alma de los distintos

Acurrucar el alma de los distintos

  Nadie elige vivir; pero cuando la magia de la vida se produce, llegamos al mundo anunciando la buena nueva. Aspiramos con el ansia legitimada por el nacimiento a que los hijos nazcan fuertes, sanos, saludables, sin discapacidades físicas y cuando no sucede así el mundo familiar arrostra el dolor infinito de la imperfección humana.
  Todos tenemos derecho a disfrutar de la vida y es entonces cuando la dignidad humana alcanza ribetes mayúsculos para bordar la proeza de existir. Conviviendo con la invalidez de su pequeño Carlitos, pasa sus días Raquel Piñeiro Mena, quien no tiene palabras para agradecer el avance alcanzado por el niño durante sus seis años de rehabilitación en el Centro Infantil de Restauración Neurológica, del municipio de Aguada de Pasajeros, provincia de Cienfuegos.
  Carlos Jesús Manso Piñeiro, hoy tiene 9 años, recibió su primera consulta para la evaluación integral en 2003. “Durante el trabajo de parto se traba en el canal y fue necesario aplicar forces; tuvo una hipoxia severa al nacer, con un apgar 2-5-7 puntos y cianosis, por lo que requirió ventilación mecánica durante 8 horas; también se le presentó una hemorragia de las suprarrenales al quinto día de nacido y varias convulsiones. Ingresó aquí a la edad de 3 años y cinco meses y avanza entre un 16 y 22 por ciento en cada ciclo. Cuando está en casa, continúa sus ejercicios en la sala de rehabilitación. Aquí encontré la mano amiga de la sicóloga Deysi Vázquez Besú y de todo el personal médico y paramédico”, narra Raquel.
  El Centro, con casi siete años de fundado (inaugurado el 7 de agosto de 2003), brinda atención a los pacientes de ese territorio cienfueguero, por constituir el de más alto índice de niños afectados neurológicamente, ya sean enfermedades neuromusculares, como las disparesias espásticas, cuadriparesias, hemiparesias; fibrosis quística, artrogriposis, traumas craneales, parálisis cerebrales, entre otras; y extendió la asistencia médica a los infantes procedentes de Matanzas, Sancti Spíritus, Villa Clara, Ciego de Ávila y al resto de los municipios de Cienfuegos, quienes ahora no tienen necesidad de viajar hasta la capital del país.
  La doctora Yudenia González Matos especialista en Medicina General Integral y directora del área de salud de Aguada de Pasajeros comenta cómo tienen allí dos proyectos importantísimos encaminados al mejoramiento de los equipos y con ello ascender en la calidad de los tratamientos. “El primero es con PDHL (Proyecto de Desarrollo Humano Local) básicamente orientado a ofrecer un mayor progreso en la rehabilitación de los niños insertados en los distintos ciclos, y donde han recuperado e instalado nuevos aparatos y juguetería; el otro, en unión con el Poder Popular municipal, radica en la búsqueda de un lugar para el hospedaje de los pacientes y familiares, no oriundos del territorio, y con ello facilitar la garantía en los procesos de recuperación”.
  Por otra parte, la Licenciada en Cultura Física, Yusleidy Arias Campo, quien en estos momentos funge como máxima responsable del lugar, expresó que el Cirencito, como todos le dicen, marcha bien, y cuenta con el auspicio del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), de Ciudad de La Habana. “Con nuestra intervención facilitamos la introducción del esquema dirigido a realizar el diagnóstico precoz de este tipo de anomalías, acercar la rehabilitación al paciente, capacitar a quienes laboran en la atención primaria de salud, a los familiares y a la comunidad, así como posibilitar la investigación de manera permanente.
  “Tenemos 77 pacientes, fundamentalmente de la provincia de Cienfuegos, quienes rotan por nuestra entidad cada cuatro o seis meses para recibir el ciclo de tratamientos. Resulta imprescindible la cooperación de los padres, por eso en la última semana ellos participan junto a nosotros en la aplicación de las técnicas, para así poder  practicarlas en casa; aunque todos ellos acuden a las salas de rehabilitación de las distintas áreas de salud a las cuales pertenecen”.
  Cuenta la licenciada que algunos de los niños asistidos allí han logrado recuperar sus funciones motoras, como es el caso de Denis Fuentes, el cual ha sido dado de alta; y los mellizos Daniel y Daniela, incorporados ya a una escuela normal de la enseñanza primaria. “Nos satisface el alto grado de satisfacción por parte de los padres, y verlos recuperados total o parcialmente, cómo aprenden a andar, sostener sus cabecitas, a hablar, controlar sus actos…, es indescriptible el sentimiento experimentado por el personal de esta institución”.
  Un fisiatra y un especialista en Medicina General Integral, ocho rehabilitadores físicos, tres defectólogos, dos logopedas y la sicóloga, intervienen en las evaluaciones integrales donde analizan cómo llega el paciente al centro, y a partir de ahí trazan una estrategia y las pautas para el tratamiento.  “Creamos adecuaciones y nutrimos el programa con nuevas ideas. A partir de la situación real del municipio incorporamos el sistema de evaluación realizado a los niños con trastornos en el neurodesarrollo y sicomotores, remitidos desde los consultorios médicos de familia y el pediatra del grupo básico de trabajo”, acota Yusleidy.
  “Examinamos con rigurosidad cada caso y aplicamos escalas evaluativas, validadas a nivel internacional, las cuales permiten cuantificar el estado motor de estos infantes y crear un plan específico de rehabilitación, tanto en nuestro centro o en las salas construidas en la provincia. Nuestro objetivo fundamental es capacitar a la familia y lograr que participe en la definitiva recuperación de sus hijos. El ciclo de atención está dividido en tres etapas: evaluación (siete días), familiarización (dos semanas) y aplicación del programa (28 días, con siete horas diarias de atención directa o intensiva)”.
  Por a poco Carlitos ha aprendido a contar con la cooperación de María del Carmen Morejón Valle, licenciada en Defectología y especialista en retraso mental; y sus actividades motoras son cada vez más fuertes, por el empeño de Maykenia Machado Garcés, técnica en Terapia Física. No ha faltado la presencia de los compañeros de la ACLIFIM (Asociación Cubana de Limitados Físico Motores), quienes le invitan a cuanta actividad convocan y hasta le obsequiaron una sillita de ruedas para facilitarle sus viajes a las consultas.
  Tanto la madre como su pequeño hijo sonríen a la vida, en espera de la esperanza que despertará los sueños acurrucados en el alma de los distintos.

 

Cáncer: epidemia silenciosa

Cáncer: epidemia silenciosa

  Hace 18 años fui operada de cáncer. No voy a negarlo, la noticia me estremeció de pies a cabeza; pensé entonces en mi hijo de sólo 16 meses de nacido y mis queridos padres, Esperanza y Jesús. Para mi viejo no fue fácil. Le sobrevino un infarto, del cual logró recuperarse, pero no así la alegría. Mi madre, vive en el continúo sobresalto; mientras, yo me siento bien, gracias a la dedicación de un hombre, mi médico, Ixo Gallo Cortés, a quien le debo la existencia.
 Todos los años, el 4 de febrero, celebran el Día Mundial contra el Cáncer, denominación genérica que en realidad engloba a más de 220 patologías, cada una con sus propias especificidades, ha aumentado vertiginosamente en los últimos años en todo el planeta. Destinar un día para luchar contra él implica llamar la atención sobre la prevención, diagnosis y tratamiento, pues la enfermedad constituye una de las principales causas de mortalidad en todo el orbe.
  La Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) exhorta a tomar mayor conciencia sobre la incidencia de las infecciones en el problema internacional de la enfermedad: “El cáncer también puede prevenirse” es la temática de la nueva campaña presentada por el organismo, la cual está centrada en las nueve infecciones causantes del cáncer.
  "De los 12 millones de personas que son diagnosticadas cada año, cerca del 20 por ciento de los casos puede atribuirse a infecciones virales o bacterianas que directamente causan o bien aumentan el riesgo de contraer cáncer", afirmó el Profesor David Hill, presidente de la UICC, fundada en 1933, la cual constituye el consorcio mundial líder de organizaciones encargadas de luchar contra el cáncer, con más de 300 miembros distribuidos en África, América, Asia-Pacífico, Europa y Medio Oriente. Este año centrará la campaña en crear mayor conciencia sobre la incidencia de las infecciones en el problema global del padecimiento. 
  La aparición de la dolencia se ha asociado a varios factores de riesgo comunes, a saber: un modo de vida poco sano (consumo de tabaco y alcohol, dieta inadecuada, falta de actividad física) y exposición a carcinógenos (por ejemplo amianto) en el entorno laboral o en el medio ambiente (contaminación del aire en locales cerrados), radiación (ultravioleta o ionizante) y algunas infecciones (hepatitis B o virus del papiloma humano).
  Pero, ¿qué es el cáncer? Resulta un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Sin embargo, muchos de ellos podrían prevenirse; incluso, las estadísticas demuestran que más del 40 por ciento de son evitables. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.
  Los principales factores eludibles del peligro de padecerlo son los siguientes:
el tabaquismo: causa 1,8 millones de defunciones anuales (el 60 por ciento de éstas se registran en países de ingresos bajos y medianos); exceso de peso, obesidad o inactividad física: 274 mil fallecimientos; ingestión nociva de alcohol: 351 mil; infección por virus del papiloma humano trasmitido por vía sexual: 235 mil; agentes carcinógenos en el entorno laboral: al menos 152 mil muertes.
  Según algunas fuentes consultadas, en la mayor parte de los países desarrollados el cáncer es la segunda causa principal de mortalidad, después de las enfermedades cardiovasculares, y los datos epidemiológicos muestran el comienzo de esta tendencia en el mundo menos avanzado. Para que se tenga una idea, más del 70 por ciento de todas las defunciones por cáncer son producidas en los estados de ingresos bajos y medios, cuyos recursos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son limitados o inexistentes.
 Uno de los culpables del mayor número de muertes lo constituye el de pulmón, causado, principalmente, por el hábito del fumar, aunque por desgracia, resulta éste el causante de otros como los de la boca, garganta, riñones y vejiga. Las instituciones mundiales de la salud pronostican un aumento de esta tendencia hasta 2030, a menos que en todo el orbe intensifiquen las actividades de control mundial del tabaquismo.
  El Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM) opina que la dieta también juega un rol significativo en el riesgo de contraerlo. Al menos un tercio de las muertes por la enfermedad en EE.UU. se deben a factores alimentarios. Un reciente estudio de la relación entre dieta y cáncer estimó que más de un 80 por ciento de los cánceres de colon, mama y próstata tienen su origen en factores alimentarios.
  En enero de 1982, Scientific American publicó un estudio en el cual advertía cómo el “cáncer es más frecuente entre las personas que tienen hábitos alimentarios prevalentemente cárnicos". Lo que comemos y cómo tratamos nuestro cuerpo tiene un poderoso efecto en la salud y calidad de vida. En cuanto a la nutrición, los granos, frutas, vegetales y legumbres tienen importantes nutrientes y otras sustancias anticancerígenas, como la fibra, antioxidantes, fitoquímicos y pectinas, las cuales refuerzan el sistema inmunitario y destruyen las sustancias causantes de la enfermedad antes de producir daño corporal.
  El porcentaje estimado de los factores incidentes en la formación de tumores malignos, de acuerdo con la revista citada, son: entre un 35 por ciento y un 60, la dieta; un 30 por ciento, el tabaquismo; un 5 por ciento, el agua que bebemos; un 3 por ciento, el alcohol, igual cifra las radiaciones, mientras un 2 por ciento las medicaciones.

CUBA NO ESCAPA DE LA PANDEMIA

  El primer caso de muerte por cáncer en Cuba ocurrió el 4 de marzo de 1637. Se trataba de un ciudadano portugués nombrado Antonio Hernández, fallecido a consecuencia de una úlcera maligna de la región facial. Los registros parroquiales del suceso fueron conservados en los archivos de la Santa Iglesia Metropolitana, de San Cristóbal de La Habana. De entonces acá han sido muchas las lamentaciones por la pandemia mundial
  En el año 2008, unas 21 mil 200 personas perdieron la vida a consecuencia del cáncer. Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo y el municipio especial Isla de la Juventud se cuentan entre los territorios más impactados. La capital de la Isla, que por la cantidad de habitantes tiene un peso estadístico muy importante en las cifras de la nación, no está muy lejos de llegar a esta situación.
 El país desarrolla una estrategia encaminada a impulsar la prevención y controlar sus manifestaciones, mediante programas específicos orientados a evitar las causas de riesgo de enfermedades oncológicas, las cuales incluyen 36 proyectos de investigación y 24 productos biotecnológicos en ensayos para su tratamiento.
 Actualmente en el territorio nacional producen unos 40 medicamentos comercializados en numerosos países, entre ellos un preparado contra el carcinoma de cuello del útero y un recombinante para problemas cardiovasculares. Los cánceres de pulmón, mama, próstata, colon y cérvicouterino constituyen prioridades por las elevadas incidencias en la población.
  La educación y gestión del conocimiento, la medicina oncológica, la radioterapia, la medicina nuclear y la cirugía oncológica forman parte del tratamiento a disposición de Cuba, que desde el nivel central del organismo de Salud Pública supervisa esta gestión. Para los especialistas, la base de todo este esfuerzo continúa siendo la atención primaria en todos los policlínicos del país, y en el trabajo comunitario, ya que la intención es trasmitir información y crear conciencia en las familias sobre qué hacer en aras de la prevención.

Centro Infantil de Restauración Neurológica: Donde anidan el amor y la ternura

Centro Infantil de Restauración Neurológica: Donde anidan el amor y la ternura

 En Cuba, en las dos últimas décadas, se han ido desarrollando con mucha efectividad programas de restauración y rehabilitación neurológica, precedidos por resultados muy promisorios de investigaciones científicas de muy alto nivel, los cuales insertan las técnicas más avanzadas a nivel internacional en el campo de la recuperación de principios neuro-restaurativos, al tiempo de incluir innovaciones propias de nuestros centros asistenciales y de investigación.
 El Centro Infantil de Restauración Neurológica (CIRN), ubicado en Aguada de Pasajeros, municipio más occidental de la provincia de Cienfuegos, con casi cuatro años de fundado (fue inaugurado el 7 de agosto de 2003) ha brindado una esperanza de vida a los infantes de las provincias centrales del país, y en el que resalta, por sobre todas las cosas, el recurso humano muy bien entrenado y la atención personalizada en la que priman el amor y la ternura
 Ese sentimiento de afecto, inclinación y entrega es decisivo para el éxito de los tratamientos de pacientes sometidos a las terapias de rehabilitación neurológica, pues  prolonga y refuerza los procesos a nivel cerebral y se ve implicado en funciones tales como el aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos, contribuyendo, además, en un grado significativo a la recuperación de funciones afectadas del cerebro.

EN EL “CIRENCITO”

 Lázaro Daniel tiene unos impresionantes ojos negros al igual que su pelo. Gracias al tratamiento recibido en el Centro ha alcanzado el desarrollo de un niño de un año. Su mamá, Yusmary, está feliz por el cambio experimentado por su hijo desde que inició la terapia. Le ayuda en los ejercicios y con delicadeza le habla al pequeño de tres años a la vez que levanta sus piernitas y bracitos, los flexiona una y otra vez, hacia un lado, hacia el otro…
 Y es que en el “Cirencito” como le llaman al único Centro Infantil de Restauración Neurológica que funciona en Cuba, se han rehabilitado con éxito más de 70 niños, que han rotado entre cuatro y cinco veces por los diferentes ciclos, durante sus casi cuatro años de trabajo.
 Creado para atender a los pacientes del municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros, por ser éste el de más alto índice de niños afectados neurológicamente , ya sean enfermedades neuromusculares, traumas craneales, parálisis cerebrales, entre otras discapacidades, la instalación extendió la asistencia médica a los infantes procedentes de Matanzas, Sancti Spíritus, Villa Clara, Ciego de Ávila y al resto de los municipios de Cienfuegos, quienes ahora no tienen que viajar hasta la capital del país.
 Aquí se han realizado hasta el momento más de 170 evaluaciones generales a niños con secuelas de lesiones agudas o portadores de enfermedades crónicas del sistema nervioso central. Antes del inicio del tratamiento, a los pacientes les realizan estudios imagenológicos, electrofisiológicos, de laboratorio y otros con el fin de establecer el diagnóstico con certeza, lo cual posibilita diseñar el programa de rehabilitación posterior.
 Después de recibir allí el tratamiento necesario, el Centro realiza las recomendaciones pertinentes en las áreas de salud donde residen estos pequeños para facilitar la continuación de la rehabilitación en las salas erigidas en todos los municipios de la provincia.
 El equipo multidisciplinario del CIREN muestra resultados destacados en la atención de niñas y niños desde un mes de nacidos hasta los 16 años, y también en lo investigativo, los cuales fueron presentados recientemente en una reunión del Polo Científico del oeste de La Habana.
 La existencia del Centro facilita la introducción del programa dirigido a realizar el diagnóstico precoz de este tipo de anomalías, acercar la rehabilitación al paciente, capacitar a quienes laboran en la atención primaria de salud, a los familiares y a la comunidad, insertar al enfermo en su medio social con una mejor calidad de vida y posibilitar la investigación de manera permanente.
 A partir de la situación real del municipio incorporaron el sistema de evaluación realizado a los niños con trastornos en el neurodesarrollo y sicomotores, los que se remiten desde los consultorios médicos de familia y el pediatra del grupo básico de trabajo.
 Examinan con rigurosidad por parte de diferentes especialistas, a la vez aplican escalas evaluativas, validadas a nivel internacional que permiten cuantificar el estado motor de estos infantes y crear un programa específico de rehabilitación, tanto en nuestro centro en las salas construidas en la provincia. Nuestro objetivo fundamental es capacitar a la familia para que participe en la definitiva recuperación de sus hijos.

MISIÓN DE VALOR HUMANO

 El equipo de trabajo está formado por 18 trabajadores, entre los que se encuentran un especialista en Medicina General Integral, un licenciado en Enfermería, psicólogo, logopedas, defectólogos, licenciados en Cultura Física y técnico en fisioterapia, adiestrado en rehabilitación, también  está el personal de enfermería y auxiliar quienes reciben una amplia preparación en el CIREN capitalino la cual los dota de la capacidad profesional, sensibilidad humana y entrega a la labor que desempeñan.
 Yamilka Vega Padrón, rehabilitadora física, y Meibel León Almeida, logopeda, le dan a su trabajo un gran valor humano. “Estudiamos defectología para poder incorporar a estos niños a la actividad normal. Contribuimos a elevar su calidad de vida y eso nos hace sentirnos bien. Para cada paciente existe un programa particular, en dependencia de su afección y de los resultados del estudio realizado por un equipo multidisciplinario.
 “El solo hecho de optar por esta carrera, dirigida fundamentalmente a estimular, corregir y compensar trastornos en la esfera intelectual, nos hace portadores de una gran dosis de amor hacia el prójimo, sobre todo si esa labor es para pequeños enfermos.
 “El ciclo de atención está dividido en tres etapas: evaluación (siete días), familiarización (dos semanas) y aplicación del programa (28 días, con siete horas diarias de atención directa o intensiva)”.
 Aseguran las especialistas cómo se aprecian avances significativos en los niños que han recibido el tratamiento y el grado de satisfacción de los familiares.
 Tras estos casi cuatro años de incansable entrega por la salud de lo más preciado de nuestro país, los niños, estos hombres y mujeres están orgullosos de poder devolverle la esperanza a los pacientes y sus familiares y ayudarlos a que se incorporen a la sociedad.
Los interesados en acudir al CIREN de Aguada se comunican con la Dirección del Centro para que avalúen a los niños y fijen el ciclo de rehabilitación de los pequeños que sufren daños neurológicos, quienes evitan viajar a La Habana, gracias a esta institución de la Salud Pública, donde brindan servicios similares a los de la capital del país.
 De acuerdo con estudios realizados en Cuba se registra un por ciento alto de niños discapacitados en Aguada motivos por los que el país decidió construir en esta localidad el CIREN ubicado a unos 70 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos y aledaño a la Autopista Nacional.


SOS por la salud genital femenina

SOS por la salud genital femenina

El criterio médico de que “no hay enfermedades, sino enfermos”  ayuda a entender la categórica afirmación de estos expertos: “El cáncer cérvico uterino está relacionado plenamente con las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”.
 La doctora Águeda Santana Martínez, presidenta de la Sección de Patología del Tracto Genital Inferior (TGI), de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia,  también copresidenta del Grupo Especial de Trabajo para el Cáncer Cérvico Uterino afirmó: “Hay un alza en el país, todavía mueren anualmente unas cuatrocientas mujeres por esas dolencias “
 Aunque esto representa tasas bajas (8,4 por cada cien mil mujeres en 2007, sólo es aventajada en América por países desarrollados como Canadá y Estados Unidos) se puede revertir esa ocurrencia con un diagnóstico precoz y tratamiento.

 ¿En qué medida  inciden en esta  problemática las Infecciones de Trasmisión Sexual?

 “En un 99 por ciento el cáncer cérvico uterino está ocasionado por las infecciones sexuales, por coitos no protegidos. El avance de la ciencia así lo ha demostrado. Existen diversas enfermedades como el Papiloma Virus (PVH), condilomas, el SIDA  y esto lo agravan cofactores que quebrantan la inmunología femenina, son estos: tabaquismo, drogadicción y trastornos nutricionales, además se identifican orígenes congénitos en menor incidencia”.
 El Papiloma Virus (PVH) se conoce desde la época de Hipócrates y hoy diferentes saberes han cambiado su diagnóstico, la recurrencia de esa afección es asombrosa, según explicó la doctora Margarita Solares Asteasuainzarra, investigadora principal del Programa de Patología de Cuello, de la Sección de Patología del Tracto Genital Inferior (TGI):
 “Actualmente el 99 por ciento de los casi tres mil millones de personas sexualmente activas del planeta tienen subtipos de gérmenes del Papiloma Viral Humano y pueden ser de bajo riesgo, como las verrugas cutáneas, incluso en la zona genital (aclaramos que hay esas lesiones por otras causas también). Pero hay un porcentaje que es de alta peligrosidad oncogénica, por producir lesiones intraepiteliales en el hombre y en la mujer”
 “El hombre es el reservorio del virus en su uretra, generalmente asintomático y lo transmite a la mujer en el acto sexual sin protección, por tanto le ocasiona lesiones genitales premalignas y cancerosas como tal, cuyos nocivos efectos sólo pueden paliarse con el diagnóstico precoz, a través de la prueba citológica y un tratamiento a tiempo”
 El Papiloma Viral Humano infecta el ADN de las células del cuello del útero, vagina, vulva, ano y pene, durante las relaciones sexuales sin condón. Casi siempre se adquiere por laceraciones durante el coito, se acrecienta en la primera relación que es hiriente y en las de mujeres muy jóvenes que no adquieren la adecuada lubricación.
 También la agudizan cofactores por el cambio de pareja sin usar preservativo y otras enfermedades vaginales como la trichomoniasis, entre otras depresoras de las pacientes femeninas.

¿Qué incidencia tiene el Papiloma Virus en Cuba?

 “Posiblemente el mismo porcentaje reportado a nivel mundial”.
 Veintiuna de cada cien cubanas padecen este tipo de cáncer, tasa que sólo puede disminuirse con el diagnóstico y tratamiento precoz. Existen lesiones cancerígenas premalignas e invasoras y mediante procedimientos podemos impedir la muerte, al atacarlas en su primera etapa.
 Precisamente, uno de los tratamientos más modernos tratados en el Taller Central realizado en Cienfuegos es la radiocirugía, introducida en el país en el año ´96 y que ahora se amplía, consistente en  cortar y coagular el cuello uterino para biopsias y conizaciones cervicales.
 Nuestra provincia tiene  primacía nacional en radiocirugía, otros tratamientos y diagnósticos, por la inauguración aquí el ocho de marzo de un centro especializado adscrito al Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima, que ya atiende un promedio de cien mujeres diariamente.
 Otra de las novedades de este evento ginecobstétrico fue la intervención de la doctora Idania Baladrón Castrillo, ginecóloga investigadora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, quien se refirió a la creación de productos médicos para combatir las enfermedades uterinas, simultáneamente con las cirugías:
 “Actualmente trabajamos en la aplicación de cuatro productos -dijo.-están en fase de ensayos clínicos y son: interferón, gel de interferón, CIGB-228 y CIGB-300: Se hacen las curas en las lesiones untadas o inyectadas, además contamos hoy con la satisfacción de que los médicos cienfuegueros se incorporarán a nuestros estudios”
 Estos productos o moléculas se aplicarán simultáneamente con la radiocirugía y quimioterapia, a fin de lograr un mayor efecto terapéutico en el tratamiento del cáncer cérvico uterino.
 También en los próximos meses y con la participación de este sitio clínico se aplicarán en regiones condilomatosas del aparato genital y en todos los estadios del Papiloma Virus.
 Filosófica y biológicamente se aboga por la libertad sexual, pero la promiscuidad y las relaciones desprotegidas son un flagelo que hay que detener; estos testimonios así lo demuestran.
 

 

 

Rosalina cuenta sus hijos por cientos

Rosalina cuenta sus hijos por cientos

  La condición de madre y enfermera vino a fungirse en una noche sin estrellas. La luz del farol fue suficiente compañía para que Rosalina, de 17 años, trajera al mundo a unos de sus primeros bebés. Aún se desconoce, según precisiones de algunos amigos, la cifra exacta de cuántos han salido de su “vientre”.

  “Llevó 39 años dedicados a los niños. Imagínate en ese tiempo cuántos he parido y criado. A veces uno llega a saber hasta porqué lloran y los reconoces fácilmente. Convives con ellos. Hay que saber ser madre y enfermera, ambas profesiones, por decirlo de algún modo, requieren de un inmenso amor y de una calidad humana excepcional”, asegura Rosalina Acebal Armas, licenciada en Enfermería y especialista de Neonatología, en Cienfuegos.

   A pesar de que aquellos años de juventud ya pasaron, esta cienfueguera insiste en volver a los lomeríos. “Ahora estoy en la espera de mi última misión. No sé cómo voy a dejar a mis niños, pero quiero brindar mis conocimientos a otras naciones. Aquí hay un relevo bueno y eso me reconforta. De todos modos será como volver a Crucecitas.

  “Era 1969 cuando me alistaron para asistir a pacientes en el Hospital de Crucecitas, ubicado en las entrañas del Escambray cienfueguero. Eso fue una gran escuela. Allí aprendí a hacer de todo con casi nada. Yo les digo a mis compañeras que quien trabajó en el lomerío cumplió una misión en los Serros de Venezuela. No existía una educación sanitaria en la mayoría de los poblados y hacía falta mucha asistencia médica.

 “Había un déficit enorme de personal calificado, sobre todo en la salud, quizá sea ésa la razón principal por la que hoy soy enfermera. Empecé con 16 años. Tuve que esperar a tener la edad laboral para comenzar a trabajar”, exclama antes de evocar una de las anécdotas más paradigmáticas de su vida.

  “Un día vino una paciente muy grave al Hospital, pues se había introducido en la vagina una semilla de cedro para provocarse un aborto. Cuando eso ya existía un médico en la entidad, pero no teníamos en qué movernos hasta Cienfuegos. Yo sugerí montarnos en el camión de Juan Venado, un vecino del poblado. Todos dijeron que estaba loca, pues aquel vehículo no tenía barandas, enotnces les respondí que esa mujer no se nos podía morir allí. Así salve la vida de una joven como yo, en ese momento”, agrega Rosalina Acebal, quién fuera coordinadora de todos los cursos de Neonatología realizados en la provincia.

  Sobre el cuidado de sus niños, precisa, que siempre estuvo entre sus intereses profesionales. “Después de salir de Crucecitas me incorporé al centro de la Maternidad en Cienfuegos, donde radica hoy la sucursal de ETECSA. Desde ese año inicié la mayor de mis labores, ser enfermera de Neonatología, o lo que es lo mismo, enfermera de cuidados especiales al recién nacido. Luego estuve de Jefa de ese servicio por 19 años. Y a continuación cubrí la jefatura de Enfermería del Hospital Materno “Mártires de Girón” durante 10 años.

“Siempre me he movido en el área materno-infantil. Me siento feliz, pues he colaborado en la salud de nuestras mujeres e hijos al lograr en ellos una mayor calidad de vida. Hay muchas cosas que me inspiran, en primer lugar, ser mujer y cubana. También el hecho de haberme desarrollado en esta Revolución”, testifica con un poco más de desenfado.

  Al decir de muchos el haber sido dirigente por varios años de diferentes organizaciones políticas y de masas,como el Partido y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) el cual dirigió en su cuadra por 27 años, nunca la ha frenado para ocuparse de su hogar. “Biológicamente soy madre de Roxana, aunque te podrás imaginar que tengo miles de hijos más. Mi trabajo exige combinar dos profesiones únicas a mi entender, la de madre y enfermera. También tengo una nieta de 10 años, Darianna, a quien le cuento todas mis peripecias en la sierra y el llano. Ellas forman parte de ese tesoro que todos llevamos a cualquier lugar”, insiste Rosalina.

  Para los vecinos una típica cubana que siempre está dispuesta a servir a los demás. Una empedernida amante de las plantas y flores, con quienes suele conversar casi todas las tardes de su vida. “He vivido durante estos años para eso. Yo he estado en todas partes. He tratado de inculcarle a las nuevas generaciones ese amor que siempre he sentido por la especialidad.

 “Me apasiona trabajar con los niños. Muchos médicos importantes de Cienfuegos como el Dr. Peraza me propusieron en varios momentos que estudiara medicina, pues para ellos, era una excelente Pediatra. Y mi respuesta siempre fue negativa. Siempre quise ser enfermera”, aclara una vez recorrido una gran parte de su obra por los más de 50 años de existencia.

    Y es que para Rosalina Acebal la vida ofrece un abanico de oportunidades. “Lo difícil es saber encontrar para cuál de ellos naciste tú”, exclama. Al umbral de la jubilación no quiere saber de una despedida formal, prefiere salir escurridiza por aquel pasillo que un día la hizo madre y enfermera. Sabe que por siempre oirá el llorar de sus hijos, aunque para entonces esté en el mismísimo centro de la geografía africana.